6. ¿SOBRE QUÉ BASE SE FUNDA EL PACTO DE LA GRACIA?

6.    ¿SOBRE QUÉ BASE SE FUNDA EL PACTO DE LA GRACIA? 

A diferencia del pacto de la ley el cual descansaba sobre las demandas de cumplir, hacer, guardar, obedecer, este nuevo pacto es nuevo en todo hasta la base en el cual descansa pues desde el principio hasta donde más podemos encontrar, la única demanda es, creer o tener fe, que es lo equivalente.

Veamos algunos pasajes para comprobar lo ya expuesto:

Y que de todo aquello de que por la ley de Moisés no pudisteis ser justificados EN ÉL ES JUSTIFICADO TODO AQUEL QUE CREE. Hechos 13:39.

Pero ahora aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y los profetas; la justicia de Dios POR MEDIO DE LA FE EN JESUCRISTO PARA TODO AQUEL QUE CREE EN ÉL. ROMANOS 3:21 y 22.

¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida ¿por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, SINO POR LA LEY DE LA FE. Concluimos, pues, que el hombre es JUSTIFICADO POR LA FE sin las obras de la ley. Romanos 3:27 y 28. Porque con el corazón se cree para justicia. Romanos 10:10.

Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela POR FE Y PARA FE, COMO ESTA ESCRITO: MAS EL JUSTO POR LA FE VIVIRA. Romanos 1:17

Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, SINO POR LA FE DE JESUCRISTO, NOSOTROS TAMBIEN HEMOS CREIDO EN JESUCRISTO PARA SER JUSTIFICADOS POR LA FE EN CRISTO y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado. Gálatas 2:16

Porque por gracia SOIS SALVOS POR MEDIO DE LA FE. EFESIOS 2:8 Y 9.

¡Oh! ¡Bendita gracia de Dios, que manifestó al mundo pecador! ¡Para darle una oportunidad de escapar de la ira venidera!
El testimonio de Las Sagradas Escrituras es amplio, los pasajes ya citados y muchos más que no hemos incluido nos confirmas sin temor a duda que este nuevo pacto es diferente en todo hasta en el modo de poder apropiarse de él, ya que el único requisito indispensable es creer y tener fe en que Jesús es el Hijo de Dios que dio su vida para que nosotros tengamos vida eterna, pues el evangelista Juan nos asegura… el que en Él cree no es condenado, pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Juan 3:16-18.

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7. ¿ES SOLO PARA EL PUEBLO DE ISRAEL O PARA TODAS LAS NACIONES?


“EL EVANGELIO PURO DE LA GRACIA DE DIOS”