viernes, 29 de marzo de 2013

LIBRO DE LEVÍTICO

En el libro se muestra como debería vivir el pueblo de Israel siendo una nación santa en obediencia a Dios.

Autor: Moises

La Septuaginta llamó  Levítico  (=Lv) a  este 
tercer  libro de  la Biblia,   posiblemente para 
indicar que se trata de un texto destinado de 
modo particular a los levitas.   Estos estaban 
encargados     de    ejercer     el    ministerio 
sacerdotal   y    de   atender  a  los múltiples 
detalles  del  culto  tributado a Dios  por  los 
israelitas.

La  Biblia   hebrea ,  conforme   a   la  norma 
observada en todo el Pentateuco, nombra el 
libro por  su   primera    palabra,  WayiqraŒ, 
que significa "y llamó".

Puede Escuchar el libro completo
en el siguiente video

El libro puede dividirse en varias secciones. 

La primera de ellas (cap. 1–7) está dedicada 
por  entero a reglamentar la presentación de 
las  ofrendas  y  sacrificios   ofrecidos  como 
demostración  de gratitud  al  Señor o  como 
signo  de  arrepentimiento  y    expiación  de 
algún pecado cometido.

La segunda sección (cap. 8–10) describe el 
ritual  seguido  por  Moisés  para  consagrar 
sacerdotes a Aarón y sus hijos. Consiste en 
un  conjunto  de  ceremonias  oficiadas por 
Moisés   conforme   a    las    instrucciones  
recibidas de Jehová ( Ex 29.1–37). 

Estos  ritos  de  consagración,  que  incluían 
sacrificios de animales y el uso de vestiduras 
especiales ,  fueron  el   paso   inicial  para 
instaurar el  sacerdocio    aarónico-levítico, 
institución   que   fundamenta   la  unidad  
corporativa del antiguo Israel.  El  cap. 10 
relata la  muerte  de  dos hijos  de Aarón a 
causa de un  pecado de carácter ritual.

Los cap. 11–16 forman la tercera sección del 
libro , dedicada a  definir  los términos  de la 
pureza y  la  impureza ritual. 

También   fija   las normas a  las  que,  para 
recuperar    la   pureza    legal,   había   de 
someterse todo aquel —o todo aquello—  que 
hubiera incurrido  en algún tipo de impureza. 

Esta  sección se cierra con la descripción de  
los   ritos   propios   del   gran   día   de  la 
expiación(en hebreo,Yom kippur).

La cuarta sección (cap. 17–25) se ocupa de 
la  llamada  ley  de  santidad,  enunciada de 
forma sintética en 19.2. Aquí nos hallamos 
en pleno corazón del Levítico, donde, junto 
ha algunas instrucciones relativas al culto,se 
señalan las normas que Israel —sacerdotes y 
pueblo— está obligado a observar para  que 
la vida de  cada uno en particular  y  de  la 
comunidad en general permanezca regida por 
los principios de la santidad, la justicia y el 
amor fraternal.

Los  dos   últimos     capítulos   incluyen , 
respectivamente,una serie de bendiciones 
y maldiciones, que corresponden a sendas 
actitudes de obediencia o desobediencia a 
Dios (cap. 26), y una relación de personas, 
animales y cosas que le están consagradas 
(cap. 27).


ESQUEMA DE CONTENIDO:

I. Las Leyes Acerca de los Sacrificios: 
1:1-7:38
    A. Introducción: 1:1-2
    B. La ofrenda quemada: 1:3-17
    C. La ofrenda de vianda (ofrenda vegetal): 
2:1-16
    D. La ofrenda de paz: 3:1-17
    E. La ofrenda por el pecado: 4:1-5:13
    F. La ofrenda por la culpa: 5:14-17
II. Las Leyes y Incidentes Acerca de los 
Sacerdotes: 8-10
    A. Las Prescripciones para la 
consagración: 8:1-9:24
    B. El Castigo por la violación: 10:1-20
III. Las Leyes de Purificación: 11:1-15:33
     A. Comidas puras y impuras: 11:1-47
     B. La Purificación después del parto: 
12:1-8
     C. La Lepra: 13:1-14:57
     D. Impurezas y limpiezas sexuales: 
15:1-33
IV. El Día de la Expiación: 16:1-34
     A. La preparación de Aarón: 16:1-10
     B. La ofrenda por el pecado para los 
sacerdotes: 16:11-14
     C. La ofrenda por el pecado para las 
personas: 16:15-19
     D. El macho cabrío propiciatorio: 
16:20-22
     E. La ofrenda completada: 16:23-28
     F. La solemnidad del día: 16:29-34
V. El Código de Santidad: 17:1-27:34
    A. Las Prohibiciones: 17:1-22:33
        1. La santidad por parte de las 
personas: 17:1-20:27
        2. La santidad por parte de los 
sacerdotes: 21:1-22:33
   B. Las fiestas Religiosas: 23:1-44
       1. El Sábado: 23:1-3
       2. Pascua y el pan sin levadura: 
23:4-14
       3. La Fiesta de las semanas, o 
Pentecostés: 23:15-22
      4. La Fiesta de trompetas: 23:23-25
      5. Día de la Expiación: 23:25-32
      6. La Fiesta de Tabernáculos: 23:33-44
   C. Los Símbolos Religiosos: 24:1-23
   D. Año Sabático y Jubileo: 25:1-26:2
   E. Promesas y advertencias: 26:3-46
       1. La necesidad para la relación correcta 
con Dios: 26:1-2
      2. Las bendiciones de la obediencia a 
Dios: 26:1-2
     3. Los castigos para la desobediencia: 
26:14-39
     4. La fidelidad de Dios a Su pacto: 
26:40-45
     5. Declaración sumaria: 26:46
  F. Votos y diezmos: 27:1-34 
     1. Los votos a las personas: 27:2-8
     2. Los votos de animales domésticos: 
27:9-13
     3. Los votos de casas y campos: 
27:14-25
     4. El diezmo: 27:30-33
         (a) Primerizo de los animales: 
27:26-27
         (b) Las cosas Consagradas: 27:28-29
         (c) El diezmo: 27:30-33

Fuente: Biblia Reyna V.1960, Biblia Soft.
"BIENVENIDOS SUS COMENTARIOS"

jueves, 28 de marzo de 2013

EXODO, "LIBERACIÓN DEL PUEBLO DE ISRAEL"

Registra la liberación del pueblo de Israel de la esclavitud y documenta su propósito para la existencia como una nación.
Autor: Moises


Puede Escuchar el Libro Completo de
Exodo en el Siguiente Video

 Este libro  toma  su   nombre del  hecho que 
constituye el hilo conductor de todo el relato 
de la  salida  de  Egipto  de  los  israelitas y los 
años que vivieron  en   el desierto antes de 
llegar a Canaán, la Tierra prometida.

En efecto,el vocablo griego éxodos utilizado 
por  la   Septuaginta   que  en  el  castellano 
equivalente, se  definen  propiamente  como 
“salida”.   A su vez, la  Biblia   hebrea   titula 
el libro  con  una  de  sus  palabras iniciales: 
Shemoth,que significa “nombres”.

La  primera  parte  del  Éxodo  ( 1:1–15:21 ) 
relata el cambio de situación que,  para  los 
descendientes de Jacob,supuso el que «un 
nuevo rey,  que  no  conocía  a  José» (1:8), 
comenzara  a  reinar sobre  Egipto. 

La narración  no   se ajusta a una cronología 
estricta,  y  a primera  vista  parece  que  los 
hechos    se    suceden    sin    solución   de 
continuidad. 

Sin embargo, una lectura atenta lleva  a  la 
evidencia de que, entre el asentamiento de 
Jacob en Gosén ( Génesis 46:1–47:6 ) y  el 
reinado del nuevo faraón,transcurrieron  430 
años de  permanencia  de  los  israelitas  en 
Egipto ( 1:7).   

Fue  tan   solo en  el  último  tiempo cuando 
la  hospitalidad   egipcia   (Génesis 47:5–10) 
se trocó en opresión  y  los  israelitas fueron 
reducidos a la esclavitud (1:13).

En aquella penosa condición, sus  súplicas 
llegaron a oídos del Señor (3:16), que llamó 
a Moisés y se  le  reveló  en «Horeb,  monte 
de Dios» (3:1)  para  confiarle  la misión  de 
liberar al pueblo (3:15–4:17).

Con un extraordinario despliegue de señales, 
Dios , por medio de  Moisés,obliga al faraón 
a dar   libertad  a la multitud israelita 
(12:37–38).

Esta,   después  de   haber   celebrado  la 
primera Pascua como signo de  salvación, 
emprende la  marcha camino del mar, y lo 
atraviesa a pie por el mismo  punto en que 
luego las aguas cubrieron al ejército egipcio.

El  pueblo,  entonces, junto  con  Moisés  y 
María,expresa su gratitud a Dios entonando 
un canto, que es uno de los testimonios más  
antiguos de la milagrosa liberación de Israel 
(15:1–18:21).

La  segunda   parte  del  libro (15:22–18:27) 
recoge una serie de episodios relacionados 
con  la   marcha  de   los   israelitas  por  el 
desierto.

Una vez atravesado el mar, se adentraron en 
los parajes secos y áridos de la península de 
Sinaí.  En  su   nueva   situación   se  vieron 
expuestos  a  graves dificultades  y  peligros, 
desconocidos    para    ellos    hasta   aquel 
entonces. 

El  hambre,   la  sed  y  la  abierta  hostilidad 
de  otros habitantes  de  la región, como  los 
amalecitas,fueron causa de frecuentes quejas 
y  murmuraciones   contra   Moisés  y contra  
el  Señor  (15:24; 16:2; 17:2–7). 

Muchos protestaban y, pareciéndoles mejor 
comer y beber como  esclavos que asumir
las responsabilidades de la libertad,
clamaban : 

«  Ojalá hubiéramos  muerto a manos de 
 Jehová  en  la  tierra de  Egipto, cuando
nos sentábamos ante  las ollas de carne,
cuando comíamos pan hasta saciarnos » 
(16.3).

Por  esto,  Moisés   hubo   de   interceder  en 
repetidas ocasiones delante de Dios en favor 
de  los  israelitas,  y  el  Señor   los  atendió  
una y otra vez en todas sus necesidades. 

Los    alimentó    con   codornices   y   maná 
(cap.16),  hizo  brotar  agua  de la roca para 
que  calmaran    su  sed ( 17.1–7;   Número 
20.2–13)  y los libró de los enemigos que los 
acosaban (17.8–16).

La  marcha  por  el desierto de Sinaí tenía 
como objetivo final la región de Canaán. 

Allí estaba la  Tierra  prometida, descrita 
como «una  tierra  que  fluye  leche y miel»  
(3.8). Pero antes de llegar a ella, el pueblo 
de  Israel debía  conocer  que Jehová Dios  
lo  había  tomado  de  entre todos los otros 
de la tierra para serle consagrado como «el 
pueblo de su heredad», como «un reino de 
sacerdotes y gente santa» (Deuteronomio 
4.20; 7.6; Éxodo 19.5–6). 

El monte Sinaí fue el escenario escogido por  
Dios  para  establecer  su pacto con Israel y 
constituirlo en su propiedad particular.

Ese pacto significaba, pues, un compromiso 
para el pueblo, que quedaba obligado a vivir 
en  santidad.   Esta   era   la   parte   que  le 
correspondía  guardar,  en  respuesta   a  la 
elección con que Dios lo  había distinguido 
de manera gratuita.

Para   hacerlo   posible,   Dios  mismo  dio  a 
conocer a su pueblo, en la ley proclamada en 
el Sinaí, lo que de él exigía y esperaba que 
cumpliera puntualmente.

La Ley  ( en hebreo, torah),  que es dada a 
Israel por mano de Moisés,comienza con la 
serie   de    disposiciones    universalmente 
conocida como El Decálogo o Los Diez 
Mandamientos, que empieza así:

«Yo soy Jehová, tu Dios, que te saqué de la 
tierra de Egipto,de casa de servidumbre. 
No tendrás dioses ajenos delante de mí» 
(20.2–3). 

Con  estas    palabras  queda establecida la 
vinculación  exclusiva  y definitiva de Israel 
con el Dios que lo había liberado y lo había 
atraído  a  él  como « sobre alas de águila » 
(19.4). 

A  partir   del   Decálogo,  toda  la Ley, con 
su evidente preocupación por defender los 
derechos  de  los  más  débiles   (22.21–27), 
viene  a  sentar  el fundamento  jurídico de 
una comunidad creada para la solidaridad y  
la  justicia, y consagrada especialmente al  
culto  de  su  Señor,  del  Dios  único  y 
verdadero (25–31; 35–40).



ESQUEMA DE CONTENIDO:

 I. La Nación de Israel en Egipto: 1:1-12:36
    A. La esclavitud egipcia: 1:1-22
    B. Dios prepara un libertador: Moisés: 
2:1-4:31
    C. El diálogo con Faraón: 5:1-11:10
    D. El Pascua: 12:1-30
    E. La Liberación de Egipto: 12:31-36
 II. Israel en el desierto: 12:37-18:27
    A. El Éxodo y la persecución por los 
egipcios: 12:37-15:21
   B. La jornada a Sinaí: 15:22-17:16
   C. La visita de Jetro: 18:1-27
 III. Israel en Sinaí: 19:1-40:38
   A. La entrega de la ley: 19:1-25
   B. Leyes que gobiernan la vida moral: 
19-22
   C. Leyes que gobiernan la vida social: 
22-23
   D. Leyes que gobiernan la vida religiosa: 
24:1-31:18
  E. El Tabernáculo: 24:12-40:38
      1. El Tabernáculo diseñado: 
Instrucciones acerca del Tabernáculo y de los 
sacerdotes: 24:12-31:18.
      2. El Tabernáculo tardado: El becerro 
dorado   y la renovación del pacto: 
32:1-34:35.
     3. El Tabernáculo completado: 
Levantamiento del Tabernáculo e institución 
del sacerdocio: 35:1-40:38.

Fuente: Biblia soft.

Son bienvenidos sus comentarios:

miércoles, 27 de marzo de 2013

"GÉNESIS", Principio de la creación



Génesis es el término griego -incorporado al 
castellano- con  el  que  la  Septuaginta  da 
nombre al primer libro de la  Biblia. Significa 
“origen” o “principio”,  ideas  que responden 
en general al contenido del libro.

Septuaginta:
La Biblia griega, comúnmente llamada Biblia Septuaginta o Biblia de los Setenta (Μετάφραση των Εβδομήκοντα), y generalmente abreviada simplemente LXX, fue traducida de textos hebreos y arameos más antiguos que las posteriores series de ediciones que siglos más tarde fueron asentadas en la forma actual del texto hebreo-arameo del Tanaj o Biblia hebrea. Representa una síntesis en que se subraya el monoteísmo judío e israelita, así como el carácter universalista de su ética.1
La Biblia Septuaginta fue el texto utilizado por las comunidades judías de todo el mundo antiguo más allá de Judea, y luego por la iglesia cristiana primitiva, de habla y cultura griega.2 Junto con la Biblia hebrea, constituye la base y la fuente del Antiguo Testamento de la gran mayoría de las Biblias cristianas. De hecho, la partición, la clasificación, el orden y los nombres de los libros del Viejo Testamento de las Biblias cristianas (cristianas ortodoxas en Oriente, católicas y protestantes en Occidente) no viene del Tanaj o Biblia hebrea, sino que proviene de los códices judíos y cristianos de la Septuaginta.



Génesis 1:1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 


En   efecto,   en  él,   se  narra los  orígenes 
del universo,de la tierra, del género humano 
y, en particular, del pueblo de Israel. 

En la Biblia hebrea, este  libro  se  titula con 
su primera palabra,  Bereshit,   comúnmente 
traducida por «En el principio» (1.1).


División del libro :

El Génesis (=Gn)   está    formado   por  dos 
grandes  secciones.   La primera (cap. 1–11) 
contiene la llamada “historia de los orígenes” 
o “historia primordial”,iniciada  con el  relato 
de  la  creación  del mundo  ( 1:1–2:4 ). A la 
que  sigue  la  del  origen   del  ser  humano, 
puesto por Dios  en  el  mundo  que había 
creado.   

La  segunda   parte  (cap. 12–50) enfoca  el  
tema  de los más remotos  comienzos  de la 
historia   de   Israel.   Conocida  usualmente 
como  “historia de  los patriarcas”, centra su 
interés   en    Abraham ,    Isaac   y   Jacob, 
respectivamente  padre,   hijo  y  nieto,   en 
quienes  tiene sus  raíces más profundas el 
pueblo de Dios.

SON BIENVENIDOS TODOS SUS COMENTARIOS.

lunes, 25 de marzo de 2013

LA BIBLIA


La biblia es la palabra escrita del verdadero Dios. La palabra "Biblia" significa "libros".
La Biblia es un volumen que consiste en 66 libros separados, se divide en antiguo testamento y nuevo testamento.


"Toma un rollo de pergamino y escribe en él todas las palabras que te he hablado contra Israel, contra Judá y contra todas las naciones, desde el día que comencé a hablarte, en los días de Josías, hasta el día de hoy" (Jeremías 36:2).
"Asi que, escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser despues de éstas" (Apocalipsis 1:19.

Propósito de la biblia
Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra" (2a. Tim. 3:16 y 17).

En la Biblia se encuentran las bases que deberían regir nuestras vidas, pero nuestra naturaleza pecadora nos lleva por caminos de reveldía, haciendo que nuestras vidas sean cada vez mas miserables.
Génesis 6:5, Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio del pensamiento del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.
Romanos 3:11, No hay quien entienda, no hay quien busque a Dios.


"Pero gracias damos a nuestro Señor y Salvador Jesucristo"

Juan 14:1 No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.

Juan 14:2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. 
  
Juan 14:3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. 

Juan 14:4 Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino. 

Juan 14:5 Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino? 

Juan 14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. 

Hay esperanza para los que han creído, porque Dios no es hombre para que mienta ni hijo de hombre para que se arrepienta.
Dios no rechazará a un corazón contricto y humillado clamando de su misericordia.
"Cree y acercate a Él en oración"

domingo, 24 de marzo de 2013

LIBRO DE JOB.

Firmes aun en el sufrimiento.

Job,  es  un rico hacendado (1.3)  que 
vive con su familia en Uz,  población situada, 
según se  cree,  en la  región aramea  que se 
extendía  hacia  el  sudeste  de Palestina. 

Hombre  de  fe,   descrito como  « perfecto y 
recto, temeroso de Dios y  apartado del mal» 
(1.1),  Job  es  víctima  de  una   cadena  de 
desdichas que lo dejan bruscamente sin hijos 
y  sin  hacienda,  enfermo  y  reducido a una 
condición  miserable  ( 7.4–5 ).  A  pesar  de 
todas las desgracias, él confía  en  Dios y lo 
bendice (1.21), no deja  que sus labios  pe-
quen contra el Señor, y aun sale al paso de
 las quejas de la esposa preguntándole: 

«¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo 
recibiremos?» (2.10).

En aquella situación,tres amigos de job acu-
den «a condolerse con él   y  a  consolarlo»:
«Elifaz, el temanita, Bildad, el suhita y Zofar, 
el naamatita» (2.11). 

Contestando  a   los  lamentos   de  Job,  sus 
visitantes hablan por turno,  y él  responde a
 cada intervención. De esta manera se dispo-
nen  tres  series  de  discursos (3.1–31.40), 
a cuyo  término  aparece  otro personaje, el
joven « Eliú hijo de  Baraquel,  el  buzita » 
(32.2,) ,que toma la palabra para reprender 
con ironía a Job y a sus amigos.

Ninguno de ellos replica  al  largo y afectado 
discurso de Eliú (32.6–37.24), después del 
cual es Jehová mismo  quien  interviene  y  
pone fin a todo  el diálogo (38–41),al que 
solo seguirán unas palabras de arrepentimi- 
ento pronunciadas por Job (42.1–6)  .

El mensaje

El  cap.  3   da   entrada  al  primero  de  los 
poemas. Job se lamenta de su desgracia en 
términos que revelan una amargura profunda
muy distante de aquel ánimo sereno con que 
en el prólogo hacía frente a la adversidad. 

Ahora   predominan  en  Job las  quejas y los 
acentos apasionados, y sin cesar se pregunta
por qué Dios  envía  sufrimientos  a  alguien  
como él, siempre lo ha servido con fidelidad 
y nada malo ha hecho.


Concluida esta serie de discursos, interviene 
Eliú en el coloquio para reprochar la osadía 
de Job y lo inadecuado de las respuestas de 
sus tres visitantes. 

El último discurso pertenece a Jehová, que 
habla «a Job desde un  torbellino »  (38.1; 
40.6). Dios se le manifiesta así, rompiendo 
el silencio que hasta entonces había guar-
dado y  del que  Job  se  había quejado a 
menudo.

Pero,   sorprendentemente  ,  las  palabras
del Señor no hacen referencia a los pade-
cimientos de Job, sino  que son  una  afir-
mación  de  la  grandeza  de Dios,  de  su 
poder y de la sabiduría inescrutable de su 
gobierno universal. Job,tocado en su con-
ciencia,confiesa ser un ignorante y atrevi-
do que «hablaba, y nada entendía» (42.3).

Aborreciéndose  a  sí  mismo  y  arrepentido
« en polvo y ceniza »  (42.6),  mantiene  su 
confianza  en  Dios, aun  cuando  no  haya
logrado descifrar  el   misterio   de  los sufri- 
mientos y la infelicidad del inocente (38.1–
42.6).


ESQUEMA DE CONTENIDO:

 I. Prólogo: 1:1-2:13
    A. Introducción: 1:1-5
    B. Primero aparecimiento y acusación de 
Satanás: 1:6-12
    C. Prueba de Job: 1:13-22
    D. Segundo aparecimiento y acusación de 
Satanás: 2:1-6
    E. Prueba de Job: 2:7-13
II. Primero Ciclo de Discursos: 3:1-14:22
    A. Discurso de Job: 3:1-26
    B. Discurso de Elifaz: 4:1-5:27
    C. Contestación de Job: 6:1-7:21
    D. Discurso de Bildad: 8:1-22
    E. Contestación de Job: 9:1-10:22
    F. Discurso de Zofar: 11:1-20
    G. Contestación de Job: 12:1-14:22
III. Segundo Ciclo de Discursos: 15:1-21:34
     A. Discurso de Elifaz: 15:1-35
     B. Contestación de Job: 16:1-17:16
     C. Discurso de Bildad: 18:1-21
     D. Contestación de Job: 19:1-29
     E. Discurso de Zofar: 20:1-29
     F. Contestación de Job: 21:1-34
IV. Tercer Ciclo de Discursos: 32:1-37
     A. Último discurso de Elifaz: 22:1-30
     B. Contestación de Job: 23:1-24:25
     C. Último discurso de Bildad: 25:1-6
     D. Contestación de Job: 26:1-31:40
V. Los Discursos de Elihú: 32:1-37:24
    A. Primero discurso: 32:1-33:33
    B. Segundo discurso: 34:1-37
    C. Tercer discurso: 35:1-16
    D. Cuarto discurso 36:1-37:24
VI. La Respuesta de Dios: 38:1-42:6
    A. Primero discurso: 38:1-40:5
        1. Dios cuestiona a Job desde el reino 
de la creación: 38:1-38
        2. Dios cuestiona a Job desde el reino 
de los animales: 38:39-39:30
        3. Dios exige una respuesta a Sus 
preguntas: 40:1-2
       4. La primera respuesta de Job a Dios: 
40:3-5
   B. Segundo discurso: 40:6-42:6
       1. Dios dice a Job para salvarse: 40:6-
14
       2. Dios compara el poder de Job con el 
hipopótamo: 40:15-24
       3. Dios compara el poder de Job con el 
Leviatán: 41:1-34
       4. La segunda respuesta de Job a Dios: 
42-1-6
        a. Él confiesa falta de entendimiento: 
42:1-3
        b. Él se arrepiente de Su rebelión: 
42:4-6
VII. Epílogo: 42:1-17
      A. El reproche Divino de los tres amigos 
de Job: 42:1-9
      B. La restauración de Job: 42:10-17

Fuente: Biblia Reina Valera 1960, Biblia Soft.

sábado, 23 de marzo de 2013

LIBRO DE LOS SALMOS.

 EL QUE ES BIENAVENTURADO HASTA SU MUERTE LE PRODUCE GOZO.
NO SOLO DE PAN VIVIRÁ EL HOMBRE...
"BIENVENIDOS"

Salmos 1:1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; 

1:2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.  

1:3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará. 

1:4 No así los malos, Que son como el tamo que arrebata el viento. 
  
1:5 Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio, Ni los pecadores en la congregación de los justos. 

1:6 Porque Jehová conoce el camino de los justos; Mas la senda de los malos perecerá. 






  El  libro de  los  Salmos  (=Sal)   contiene 
cánticos, poemas y oraciones nacidos de la 
experiencia religiosa de una comunidad que 
adora. El adorador, en  los  salmos, toma la palabra para dirigirse a Dios y compartir las experiencias y las aspiraciones más profun-
das  del alma: luchas y esperanzas, triunfos y  fracasos, adoración y rebeldía, gratitud y arrepentimiento; particularmente, el clamor
que surge de la enfermedad, la pobreza, el exilio,la injusticia y toda suerte de calamida des y miserias que afectan a la humanidad.

Nuestro Señor  Jesucristo  utilizó los Salmos durante  su  ministerio.  Así  lo  vemos,  por ejemplo,  con ocasión  de la  entación  en el 
desierto(Mt 4.6;Sal 91.11–12) o en las enseñanzas  del  Sermón   del   Monte  ( Mt 5.7, Sal  18.25;  Mt  5.35,    Sal  48.2;  Mt  7.23, Sal 6.8). Además,los evangelios relatan que, en sus últimas palabras en la cruz, Jesucristo 
citó  dos   veces   los   Salmos ( Mt  27. 46 y Sal 22.1; Lc 23.46 y Sal 31.5).

A través de la historia,los Salmos han  servido de  inspiración  tanto  para  la comunidad judía como para la cristiana. 

Todos los Salmos fueran escritos por el Rey 
David con la excepción de lo siguiente:

 Asaf: 50; 73-83
 Hemán: 88
 Eitán: 89
 Salomón: 127
 Moisés: 90
 Ezequías: 120, 121,123,125, 126, 128-130, 132, 134
 Escritor desconocido: 1, 10, 33, 43, 66, 67, 71, 91-94, 96-100, 102, 104, 106, 107, 111-119, 135, 136, 137, 146-150

El  libro de los Salmos, compilado al regreso del   exilio en Babilonia   sobre   la  base de antiguas  colecciones,  incluye  salmos   que datan  de  un  período  que  abarca   más de 
seis  siglos,  desde los  albores  mismos  de Israel hasta la era postexílica; además,fue el himnario que utilizaron los judíos durante la reconstrucción  del   templo    de   Jerusalén, conocido como el Segundo Templo, después del exilio en Babilonia. 

El nombre hebreo del libro  es  tejilim, plural 
de tejila, que significa "cántico de alabanza". 

El título castellano "Salmos" se deriva de la Vulgata,  donde  recibe  el  nombre de Liber Psalmorum  o "Libro de los salmos". El latín,
a  su  vez, lo toma de la Septuaginta (LXX), en  la  que  este  libro  se  llama  Psalmoi  o " Cantos  para  instrumentos  de cuerda", a 
pesar  de  que solo unos pocos  de  ellos se identifican  en el texto hebreo como "cantos para  instrumentos  de  cuerda"  (en hebreo 
mizmor).

En ocasiones se  da  al  libro  el  nombre de "Salterio",  derivado  del  griego,  psalterion, que es el nombre del instrumento de cuerdas
o "lira" que se  usaba en  la  antigua  Grecia para acompañar el canto.

Géneros literarios en los Salmos Una lectura atenta de  los  Salmos  pone  de relieve una serie de características de forma  y contenido 
que   permiten   clasificarlos  en  grupos, de acuerdo con su género literario. 


(a) Himnos, utilizados en la alabanza a Dios 
(8; 15; 19.1–6; 24; 29; 33; 46; 47; 48; 76; 
84; 93; 96–100; 103–106; 113; 114; 117; 
122; 135; 136; 145–150). 

Se incluyen  dentro de  esta  categoría   dos subtipos de salmos:  los  himnos de entronización, que celebran a  Dios como   Rey  de
toda  la  creación ( 47; 93; 96–100 ),  y  los cantos de Sión,  que expresan  la  devoción a  Jerusalén y  su santuario (46; 48; 76; 84; 
87; 122).

(b) Lamentos o súplicas, tanto  individuales, en petición de auxilio  ante  alguna  aflicción física o moral  (3–7; 9–10; 12–14; 17; 22; 
25; 26; 28; 31; 38–39; 41–43; 51; 54–59; 61; 63; 64; 69–71; 77; 86; 88; 94; 102; 109; 120; 130; 139–143), como colectivos, 
cuando todo el pueblo implora ayuda en momentos de calamidad nacional, tales como una sequía, una epidemia o una grave 
derrota militar (44; 60; 74; 79; 80; 83; 85; 90; 123; 125–126; 129; 137).

(c) Cantos de confianza, en los que se expresa la certidumbre de la ayuda inminente de Dios (11; 16; 23; 27; 62; 131).

(d)  Acciones  de  gracias,  expresiones  de gratitud por la  ayuda  recibida ( 30; 32; 34; 40:1–11;  63;  65;  67;  75;  92;  103;  
107; 111; 116; 118; 124; 136; 138).

(e) Relatos de historia sagrada, que narran las intervenciones redentoras de Dios (78; 105; 106; 135; 136).

(f) Salmos reales, que pueden ser de diversos géneros y que se usaban en ocasiones especiales de la vida del monarca, tales co- 
mo su coronación, su boda o alguna operación militar (2; 18; 20; 21; 28; 45; 61; 63; 72; 84; 89; 101; 110; 132; 144).

(g) Salmos sapienciales o didácticos, que son meditaciones sobre la naturaleza de la vida humana y de las acciones divinas (1; 
37; 49; 73; 91; 112; 119; 127; 128; 133).

(h) Salmos de adoración y alabanza (15; 24; 50; 66; 68; 81; 82; 108; 115; 118; 121; 132; 134).

(i) Salmos de peregrinaje, que entonaban los peregrinos camino de Jerusalén o a su regreso de la Ciudad Santa (84; 107; 122).

(j) Salmos de género mixto, (36; 40).

(k) Salmos acrósticos, que utilizan estructuras poéticas basadas en el alfabeto hebreo; cada verso comienza con una letra 
sucesiva del alfabeto (9–10; 34; 119).

(l) Imprecaciones. (Véase más adelante.)

ESQUEMA DE CONTENIDO:

Estructura y numeración de los Salmos

El Salterio está dividido en cinco libros, cada uno de los cuales termina con una doxología. 

A  pesar  de  que  estas  doxologías  hoy se numeran como versículos de un salmo, en realidad son elementos independientes que cierran cada uno de los libros, con excepción del Libro V en el cual el último salmo es la doxología, que, a su vez, cierra toda la 
colección. La organización de los libros y las doxologías es como sigue:

Libro 1
  Salmo 1.1–41.12
   Doxología 41.13
Libro 2
   Salmo 42.1–72.17
   Doxología 72.18–19
   Colofón 72.20
Libro 3
   Salmo 73.1–89.51
   Doxología 89.52
Libro 4
   Salmo 90.1–106.48
    Doxología 106.48
Libro 5
    Salmo 107.1–149.9
    Doxología 150.1–6
Fuente: Biblia Reina Valera 1960, Biblia Soft.
www.youtube.com/user/DANIELVAMAQZ